El pasado día 7 de febrero se ofreció una charla sobre el “Hombre de Loizu”. Esta charla la organizó la Asociación de Antropología Arakadia. En este sentido, Arakadia está formado por un equipo multidisciplinar que nació con una intencionalidad primordial, que es la de acercar a la población en general la disciplina antropológica.
La charla la desarrolló la osteoarqueóloga y antropóloga física Maitane Tirapu de Goñi. Arakadia invitó a la ponente con la finalidad de ofrecer una mirada novedosa sobre lo ya expuesto; Maitane explica cómo a partir del análisis científico de los huesos, podían deducir que el “Hombre de Loizu” representaba un ritual funerario de la época del Mesolítico.
La charla no quedó ahí y se dieron aportes novedosos que todavía no habían salido a la luz. Por ejemplo, que el “Hombre de Loizu” murió posiblemente a causa de una agresión interpersonal que le fracturó el cráneo. Anteriormente se consideró la posibilidad de que había sido un proyectil (posiblemente una flecha) la que había alcanzado el cráneo del individuo. Además de esto, Maitane dio un dato que dará mucho que hablar en un futuro próximo: en la cueva de Loizu se ha hallado pintura rupestre, no tipificada como algo convencional en la cultura del Mesolítico antiguo. Las pinturas consisten en unas huellas de dedos con ocre rojo. El cráneo del individuo también tenía ocre rojo, pero todavía se está por llevar a cabo una investigación exhaustiva que nos resuelva preguntas diversas al respecto