SAPOS, ESCOBAS, MINIFALDAS Y BURKAS. CONCLUSIONES DEL CAFÉ TERTULIA.
En el día 22 de noviembre se habló en el café tertulia sobre; cómo se construyó la imagen de la bruja, y qué se pretendió en esa proyección del mal sobre cierto sector social en una época concreta. Las preguntas que lanzamos en los diferentes grupos de discusión y en torno a los que surgieron las conclusiones fueron las siguientes:
Una mujer que es bruja, ¿puede dejar de serlo?
¿Cómo se estigmatiza hoy a la mujer? ¿se estigmatiza a la mujer occidental de algún modo?
¿Cómo se trata de ejercer hoy el control sobre la mujer?
Conclusiones;
-Existe una imagen con connotaciones positivas y negativas -de la bruja. Las connotaciones positivas están relacionadas con la naturaleza, mientras las negativas con la maldad intrínseca y la predisposición al sexo (malas y zorras).
-Entendemos que la construcción de la bruja trató de moralizar peyorativamente sobre aquellos rasgos que acentuaban la diferencia en ciertas personas (sobre todo mujeres), de las sociedades medievales. Esta construcción es imaginada puesto que las ideas de lo que es la bruja las imaginaron/construyeron otros. La bruja no se concibe así misma como una mujer que desea el mal y abraza ese mal (al diablo) que es la imagen de una religón ajena a la que era la suya propia. Esta imaginación se da en base a una pretensión, que es la de ejercer un control social. La bruja sirve de chivo expiatorio, donde se proyecta simbólicamente lo que normativamente está mal, y se vincula con rasgos y comportamientos cotidianos de “las brujas”.
-La imagen de las brujas se proyecta sobre un sector social que está más expuesto, de alguna forma, es más vulnerable precisamente por esos rasgos que les lleva a desmarcarse del resto del grupo mayoritario. En cierto modo, actualmente puede decirse que el proceso de estigmatización es una imagen construida que se proyecta desde el otro, creando una identidad falsa que describe supuestamente, desde el prejuicio, a una minoría grupal con cierta tendencia a la vulnerabilidad. Actualmente tenemos ejemplos como los inmigrantes, el colectivo LGTBI, y en el sistema educativo del estado, donde se aplican una serie de parámetros diversos cara a categorizar qué niño/a entra dentro de “lo normal” y quién necesita ayuda especializada.
-Por tanto, la estigmatización se genera desde la alteridad, se da sobre un colectivo minoritario que se diferencia del resto por algún tipo de rasgos/conductas que se vinculan simbólicamente con lo normativamente incorrecto, de forma que “el mal” social es culpa de este grupo. Son grupos minoritarios, diversos y expuestos estructuralmente de alguna forma, no protegidos institucionalmente y fácilmente expuestos a la acusación fácil.
-Por último, recalcar que también existe la estigmatización de grandes grupos sobre los otros. Este tipo de estigmatización surge del mismo motor que el otro tipo de estigmatización, cuando nos sentimos amenazados por la diferencia. La actual islamofobia nacería de este sentimiento, y se dirigiría a través de un sutil movimiento político que conduce a las masas occidentales a “pensar” de cierta forma despectiva sobre el mundo musulmán.
-Se habla de que las mujeres que fueron acusadas de brujería tenían la capacidad de curar y ayudaban en el parto. Siendo una necesidad la de controlar los aspectos reproductivos y de la muerte desde las instituciones religiosas y políticas de la época medieval, se las acusaba de ser promiscuas, fornicar con el mal directamente, y utilizar esas plantas con capacidad curativa para volar, en vez de curar. Actualmente, la reproducción está condicionada por el mundo laboral, y el parto está institucionalizado a través de la sanidad. Es complicado el derecho a llevar el parto en el propio domicilio.
-En cierto modo, en la época medieval se relacionaba a la bruja con la magia como herramienta para hacer el mal. En el siglo XX, Lévy-Strauss negó la capacidad curativa de la magia, en tanto que su función es la de apaciguar emocionalmente al paciente, y no tiene propiedades científicamente demostrables de su capacidad de curación. Por tanto, la magia de las brujas y de los chamanes, para ambos sistemas de conocimientos de las dos épocas, Edad Media y etapa contemporánea, es ineficaz. La ineficacia de la magia brujeril provenía de que servía para hacer el mal, infundiendo así el miedo y rechazo hacia la figura de la bruja. La del chamán, reconduce a los grupos indígenas a abrazar la sanidad occidental de los grupos de desarrollo intervencionistas en los territorios indígenas. Si no tomas la medicina, te mueres.
-Actualmente se ha estigmatizado a los “negacionistas” del Covid-19. Todos aquellos que han puesto algún aspecto de la enfermedad en duda, se han metido dentro del saco como “negacionistas”. Se les llega a acusar, de forma indirecta, de facilitar que el covid se expanda entre la sociedad, negándose a vacunarse, o a respetar el aislamiento.