Café tertulia – CARNAVAL: transgresión y tradición

Arakadia organiza un café tertulia sobre carnavales el próximo 14 de febrero en el centro Plazara!

Las sociedades que estaban excesivamente controladas a base de normas y constantemente expuestas a la más extrema de las pobrezas encontraron en el carnaval una ruptura a todos los niveles y estructuras sociales significativas como, forma de vestir, alimentación, interacción social, costumbres, etc.

Hoy, el carnaval no solo es una crítica social si no también una ruptura de lo cotidiano. Esta transgresión a través de las mascaradas, las representaciones simbólicas y las reales producen un efecto de  válvula de escape  que se caracteriza en algunos casos  por el desenfreno y el caos rompiendo así los tabúes que nos marcan como sociedad.

Es tiempo de cambios, de vuelta a los orígenes pero también es el tiempo de la regeneración social y de lo cotidiano.

La mercantilización, presente en todos los aspectos de nuestra vida actual, produce un consumo más elevado de esta cultura carnavalesca lo que genera cambios en las características de estas festividades.

Se abre el debate sobre hasta qué punto las instituciones deben intervenir en las fiestas, del que todas las personas son partícipes sin importar su clase social, y por lo tanto constituyen un patrimonio inmaterial declarado como bien de interés cultural.

Gau Beltza vs. Halloween: Un café tertulia mas allá de dicotomías.


El café-tertulia del 18 de octubre se desarrolló en un formato poco habitual. Tras una breve presentación inicial se dio paso al documental Gau Beltza, una iniciativa de Topagunea a partir del trabajo elaborado por los antropólogos Josu Ozaita y Jaime Altuna y recogido en el libro Itzalitako kalabazen berpiztea.

Después, como es habitual, las personas participantes (alrededor de una veintena en esta ocasión) se dividieron en dos grupos para hilvanar reflexiones en torno a diversas cuestiones sugeridas por las imágenes: los viajes de ida y vuelta de costumbres que percibimos como ajenas a nosotrxs en su origen y que en realidad, miradas de cerca, nos pueden conectar con nuestro pasado; la tensión entre categorías como recuperación, recreación e invención cuando hablamos de fenómenos culturales; el papel de la antropología como rastreadora y a la vez, en algunos casos, generadora de rituales, etc.

Hubo ocasión, cómo no, para traer a la memoria -o reconstruir en ella- tradiciones de nuestros entornos que se solían desarrollar entre el final de octubre y el principio de noviembre. Y es que en el origen de este café se encuentra la constatación de que asistimos a un nuevo giro dentro de las rápidas transformaciones que está experimentando el citado periodo en nuestra tierra.

En primer lugar, a partir de un escenario en el que durante muchas décadas el peso de la religión y la liturgia resultaba abrumador, se fue abriendo poco a poco, a partir de los años 80 del siglo XX, la oportunidad de experimentar el tránsito entre ambos meses principalmente desde la fiesta y la diversión. Así, de la mano de una cultura Halloween transnacional cuyas raíces y esencia tomamos por estadounidenses, fueron transcurriendo los años, sin tener en cuenta el origen europeo (irlandés y escocés, concretamente) de todo ello.

En lugar de calar hasta empaparnos por completo, esa lluvia encontró resistencia y, finalmente, surgió una reacción con espíritu de alternativa. Al principio como iniciativas locales aisladas; después, de forma cada vez más generalizada. Vimos que mediante Arimen Gaua o Gau Beltza se pretende, sin abandonar el espíritu festivo, crear espacios para el encuentro y goce colectivo basados en valores diferentes a los asociados a Halloween (sentido comunitario, horizontalidad, diversidad, promoción de la lengua vasca, perspectiva de género, etc.). En los grupos se habló sobre el sentido último de estas renovadas fiestas y de su semejanza con otras, llegándose a mencionar, por ejemplo, que a veces no resulta fácil identificar esos valores, al mismo tiempo que se percibe que esa es una parte fundamental en el impulso inicial de Gau Beltza.

Fueron muchas más las reflexiones compartidas: la paradójica relación que tienen todas estas celebraciones con la muerte y las personas muertas, la impermanencia de la existencia y por ende de las culturas, la función de los instrumentos de la antropología en el abordaje de los cambios socioculturales, etc. Nos quedó un buen sabor de boca, sin negar que para ello contribuyó la degustación de algunos de los dulces y alimentos asociados a estas fechas.

Hablemos de sapos, escobas, minifaldas y burkas

SAPOS, ESCOBAS, MINIFALDAS Y BURKAS. CONCLUSIONES DEL CAFÉ TERTULIA.

En el día 22 de noviembre se habló en el café tertulia sobre; cómo se construyó la imagen de la bruja, y qué se pretendió en esa proyección del mal sobre cierto sector social en una época concreta. Las preguntas que lanzamos en los diferentes grupos de discusión y en torno a los que surgieron las conclusiones fueron las siguientes:

Una mujer que es bruja, ¿puede dejar de serlo?

¿Cómo se estigmatiza hoy a la mujer? ¿se estigmatiza a la mujer occidental de algún modo?

¿Cómo se trata de ejercer hoy el control sobre la mujer?

Participantes en el café

Conclusiones;

-Existe una imagen con connotaciones positivas y negativas -de la bruja. Las connotaciones positivas están relacionadas con la naturaleza, mientras las negativas con la maldad intrínseca y la predisposición al sexo (malas y zorras).

-Entendemos que la construcción de la bruja trató de moralizar peyorativamente sobre aquellos rasgos que acentuaban la diferencia en ciertas personas (sobre todo mujeres), de las sociedades medievales. Esta construcción es imaginada puesto que las ideas de lo que es la bruja las imaginaron/construyeron otros. La bruja no se concibe así misma como una mujer que desea el mal y abraza ese mal (al diablo) que es la imagen de una religón ajena a la que era la suya propia. Esta imaginación se da en base a una pretensión, que es la de ejercer un control social.  La bruja sirve de chivo expiatorio, donde se proyecta simbólicamente lo que normativamente está mal, y se vincula con rasgos y comportamientos cotidianos de “las brujas”.

-La imagen de las brujas se proyecta sobre un sector social que está más expuesto, de alguna forma, es más vulnerable precisamente por esos rasgos que les lleva a desmarcarse del resto del grupo mayoritario. En cierto modo, actualmente puede decirse que el proceso de estigmatización es una imagen construida que se proyecta desde el otro, creando una identidad falsa que describe supuestamente, desde el prejuicio, a una minoría grupal con cierta tendencia a la vulnerabilidad. Actualmente tenemos ejemplos como los inmigrantes, el colectivo LGTBI, y en el sistema educativo del estado, donde se aplican una serie de parámetros diversos cara a categorizar qué niño/a entra dentro de “lo normal” y quién necesita ayuda especializada.

-Por tanto, la estigmatización se genera desde la alteridad, se da sobre un colectivo minoritario que se diferencia del resto por algún tipo de rasgos/conductas que se vinculan simbólicamente con lo normativamente incorrecto, de forma que “el mal” social es culpa de este grupo. Son grupos minoritarios, diversos y expuestos estructuralmente de alguna forma, no protegidos institucionalmente y fácilmente expuestos a la acusación fácil.

-Por último, recalcar que también existe la estigmatización de grandes grupos sobre los otros. Este tipo de estigmatización surge del mismo motor que el otro tipo de estigmatización, cuando nos sentimos amenazados por la diferencia. La actual islamofobia nacería de este sentimiento, y se dirigiría a través de un sutil movimiento político que conduce a las masas occidentales a “pensar” de cierta forma despectiva sobre el mundo musulmán.

-Se habla de que las mujeres que fueron acusadas de brujería tenían la capacidad de curar y ayudaban en el parto. Siendo una necesidad la de controlar los aspectos reproductivos y de la muerte desde las instituciones religiosas y políticas de la época medieval, se las acusaba de ser promiscuas, fornicar con el mal directamente, y utilizar esas plantas con capacidad curativa para volar, en vez de curar. Actualmente, la reproducción está condicionada por el mundo laboral, y el parto está institucionalizado a través de la sanidad. Es complicado el derecho a llevar el parto en el propio domicilio.

-En cierto modo, en la época medieval se relacionaba a la bruja con la magia como herramienta para hacer el mal. En el siglo XX, Lévy-Strauss negó la capacidad curativa de la magia, en tanto que su función es la de apaciguar emocionalmente al paciente, y no tiene propiedades científicamente demostrables de su capacidad de curación. Por tanto, la magia de las brujas y de los chamanes, para ambos sistemas de conocimientos de las dos épocas, Edad Media y etapa contemporánea, es ineficaz. La ineficacia de la magia brujeril provenía de que servía para hacer el mal, infundiendo así el miedo y rechazo hacia la figura de la bruja. La del chamán, reconduce a los grupos indígenas a abrazar la sanidad occidental de los grupos de desarrollo intervencionistas en los territorios indígenas. Si no tomas la medicina, te mueres.

-Actualmente se ha estigmatizado a los “negacionistas” del Covid-19. Todos aquellos que han puesto algún aspecto de la enfermedad en duda, se han metido dentro del saco como “negacionistas”. Se les llega a acusar, de forma indirecta, de facilitar que el covid se expanda entre la sociedad, negándose a vacunarse, o a respetar el aislamiento.

HABLEMOS DE SAPOS, ESCOBAS, MINIFALDAS Y BURKAS

Las fuentes documentales que nos dan acceso a conocer quiénes fueron las brujas son limitadas, en tanto que históricamente han sido escritas desde los representantes del poder de diversas instituciones políticas y/o religiosas.

Los últimos estudios sobre la brujería occidental, sobre todo aquellos que nacen desde las ciencias sociales o históricas nos sumergen en tratar de descifrar, precisamente, cómo “la bruja” fue una construcción representativa de control y poder social que se centraba en desvirtuar principalmente a la mujer desde sus aspectos más vinculativos a la naturaleza. En este sentido, la mujer rural tenía el estatus, además de la capacidad de crear vida en sus propios cuerpos, retar a la muerte a través de la sanación con la magia y plantas.

Desde Arakadia nuestro propósito es retar precisamente, a aquellxs participantes de nuestro próximo café tertulia. Nos proponemos abordar desde lo simbólico, qué elementos rodearon a la bruja para concebirla como enemigo público número 1 del control social que ejercía la Iglesia en la época medieval. Esta reflexión nos acercará a visibilizar cómo la proyección simbólica sobre la bruja no es tan diferente de la articulación simbólica que aplasta a la mujer desde una pretensión de “control social”.

Nos centraremos principalmente en dar unas pinceladas introductorias respecto a los significados que se dieron en torno a objetos que conferían identidad a la propia bruja durante la Edad Media, y los objetos actuales que referencian, de la misma forma que esos objetos en la Edad media, las relaciones de poder que tratan de constreñir  socioculturalmente a la mujer en ciertos campos de las sociedades actuales.

Nombraremos, como no a la principal delatora de esta relación entre símbolo y relaciones de poder, desde la erudita Silvia Federici.

Os proponemos leer esta entrevista a Federici para entrar en materia y participar en la tertulia: «La persecución de las brujas permitió el capitalismo» entrevista a Silvia Federici | Traficantes de Sueños

Halloween / Gau Beltza. Y nosotrxs, ¿qué celebramos?

El periodo desde el final de octubre hasta los primeros días de noviembre guarda más de un misterio e invita a diferentes abordajes desde la antropología. Sin perder su contexto,
donde la muerte y el recuerdo a las personas fallecidas cobra especial importancia en gran
parte del mundo, en la actualidad la noche que une ambos meses desprende tal atractivo
que la ha convertido en un territorio donde conviven diferentes propuestas.

Por ejemplo, en nuestro entorno ya no hablamos tanto de una Noche de Todos los Santos
asociada al recogimiento, sino sobre todo de dos tipos de celebración festiva y callejera.
Hablamos, por un lado, de Halloween: una fiesta cada vez más presente en toda Europa. Por otra parte, asistimos en los últimos años al desarrollo de una iniciativa de carácter local que se conoce, entre otros nombres, como Gau Beltza o Noche Negra y en el que en principio parecen coexistir la tradición popular y una reacción frente a Halloween.

En esta ocasión invitamos a conversar a partir de una pregunta: nosotrxs, ¿qué celebramos?

Café-tertulia participativo en torno a los sanfermines

El café-tertulia del pasado 16 de junio sirvió para hablar sobre la manera que nos gustaría que fuesen las fiestas de San Fermín, su posible transformación y la aportación de la Antropología a este proceso.

En los 2 grupos creados, quienes participamos hablamos del enfrentamiento simbólico entre el proceso festivo y la estructura de la fiesta. Desde la perspectiva estructuralista se produce una ruptura entre las relaciones de poder institucionales y el propio hacer festivo del pueblo. Se desplaza la función simbólica como representación del cambio que pretende el poder institucional. En el proceso existe un programa sanferminero, pero las personas con su creatividad y espontaneidad formulan nuevas transformaciones que fundamentan la fiesta según espacio-temporal, circunstancias e interacciones.

Se habló sobre cómo la fiesta se canaliza en base al consumo en actividades, eventos, barracas, puestos y otras formas capitalistas transversales de la misma.

También de cómo la fiesta se entiende como una liberación de las normas cotidianas, una forma de desprenderse de aquello que constriñe el propio hacer de lo cotidiano que se graba y se sube a las redes sociales dejando en evidencia o cuestionando ética-moralmente acciones individuales que se dan en la misma. Se plantea dónde está el límite de la liberación de la norma.

La pretensión de búsqueda de un imaginario que vertebra estructuralmente la fiesta a lo largo de toda la historia de su propia existencia no es constructiva para que siga manteniendo su propia esencia. La esencia y el sentido se lo dan las acciones de los colectivos humanos que las generan, colectivos que proponen nuevos cambios de cara a asegurar la esencia de la propia fiesta. En estos tres últimos años se están consolidando posturas de carácter positivo a través de la reflexión, como los cuestionamientos sobre el bienestar animal o la violencia física y simbólica contra las mujeres.

Se plantean alternativas a las corridas de toros. Surgen ideas (meriendas en diferentes espacios con música, ir mezclando espectáculos diferentes en las tardes de la plaza…). También se valora de forma diferente las corridas de toros a la existencia del encierro, como una seña de identidad sanferminera.

Hay personas que reivindican la recuperación de unos sanfermines más locales, como san Fermín Txikito, apartando el mercantilismo actual. Los visitantes, si hay buen ambiente, continuarán viniendo.

Hay un sentimiento que durante los últimos años las personas hemos perdido el control de las calles y estamos más desmovilizados. Cuando hay conflictos con el Ayuntamiento, como actualmente con la salida de “Herri Sanferminak” y el colectivo de migrantes del centro de la fiesta, es cuando surgen nuevas y mejores ideas que crean nuevas tradiciones sanfermineras.

Los conflictos con las autoridades (todas) son permanentes y necesarios en este combate simbólico.

Para generar nuevos cambios que partan del pueblo es muy importante la labor realizada en Iruña, pero, también en los barrios y pueblos de Navarra, donde se produce una mayor participación ciudadana.

Los sanfermines son integradores de las diferentes personas que acuden y también de las ideas de una colectividad más importante en el espacio. Las peñas siguen siendo imprescindibles. Las queremos vitales y necesarias para impulsar los cambios necesarios para que la Fiesta se enriquezca y no se fosilice. Se plantea crear un espacio en Plazara, con reuniones periódicas y abierto a toda la ciudadanía, en el que se planteen ideas para la transformación de unos sanfermines en los que podamos disfrutar todas las personas, seamos más felices, más igualitarios y tengamos más respeto a los animales. Las peñas se comprometen a colaborar y a difundir sus resultados.

San Fermines

LOS MIRAMOS O LOS HACEMOS

El próximo jueves 16 de junio a las 19h, en el espacio comunitario Plazara, Piazza San Marco, volvemos con un nuevo café-tertulia. Esta vez con un tema cercano y festivo, pero que también provoca controversias como son los sanfermines.

Con una mirada antropológica queremos que se reflexione sobre una Fiesta que provoca una transformación en las personas de nuestra Pamplona-Iruña durante unos cuantos días. Para cada persona los sanfermines tienen un significado diferente.

En esta jornada queremos que las personas hablemos y escuchemos en un ambiente relajado de los sanfermines, de nuestro modelo de fiestas y del grado de participación popular y espontaneidad característico a los sanfermines. 

GUERRA Y RACISMO

Jugoso café-tertulia sobre guerras y racismo

El café-tertulia celebrado en Plazara el pasado 5 de mayo resultó de gran interés y contó con la participación de un público que expresó su preocupación por las guerras y las personas desplazadas en busca de refugio y acogida.

Se expuso desde una mirada antropológica cómo se construían las ideologías racistas y cómo operaban estratégicamente, además de la funcionalidad que adquieren según su intencionalidad. Además se expuso la labor de la antropóloga Verena Stolcke y su aportación a la comprensión del fundamentalismo cultural.

Se debatió sobre el diferente tratamiento que se da a estas personas dependiendo de su lugar de procedencia, así como el racismo que se manifiesta en determinados sectores de la sociedad.

La tertulia se desarrolló en dos grupos que debatieron sobre dicha problemática, para compartir finalmente con el resto de participantes.

A modo conclusión, los grupos establecieron lo siguiente:

-Los racismos no se dan en lugares remotos, podemos visibilizarlos en nuestra cotidianeidad. Las formas de exclusión se dan también intragrupalmente.

-Los racismos tienen una motivación inicial de carácter psicológico: se percibe al otro como una amenaza.

-Las formas de exclusión como estrategia de construcción del discurso racista, no son únicamente en base a diferencias de rasgos físicos y/o supuestamente hereditarios y determinantes de la referenciación de una etnia. También se da desde un fundamentalismo cultural, donde las formas de exclusión se fundamentan en marcadores como la clase, estatus, rol, sexo, etc.

-Los racismos son estrategias ideológicas, en tanto que tratan de justificar una intención que lleva a una acción sobre los otros; son una forma de legitimar la dominación sobre otros.

-Se requiere de la autocrítica para visibilizar que el racismo está incrustado en todas nosotras.

-Es más fácil discriminar cuando se da hegemonía categórica entre los convivientes. Cuando se convive en la pluralidad, no se opera en base a la construcción de prejuicios y estereotipos categóricos de exclusión.

-Los racismos establecen una jerarquía entre grupos humanos. Siendo que aquellos que tienen similitudes a lo que nosotros creemos ser obtienen más solidaridad y apoyo que los que consideramos como más diferentes. Existen extranjeros e inmigrantes de primera y segunda categoría.

-La guerra de Ucrania/Rusia la percibimos como cercana en tanto que los ucranianos son europeos, como nosotros, y se promueve la imagen de la amenaza posible de una tercera Guerra Mundial, la cual nos afectaría a todas.

-La construcción ideológica de los racismos no se libra de los intereses institucionalizados: económicos, políticos, dirigen las representaciones del discurso cara a favorecer o dificultar el acceso a los inmigrantes a los estados-nación europeos y norteamericanos.

-La difusión de conocimiento crítico al respecto es indispensable cara a combatir los prejuicios y estereotipos que sustentan los racismos. La empatía hacia la alteridad es indispensable.

-Integración, aculturación, asimilación. ¿Es necesario imponer la cultura de unos sobre otros para convivir en un espacio común?

-Guerras y racismos: El etnocidio, el genocidio son consecuencias de articular unas ideologías extremas referentes a categorizar y resaltar diferencias entre los grupos humanos que comparten un interés común que ambos desean (económico, recursos naturales, geoestratégicos).  Los racismos son formas de justificar la acción extrema de la violencia, que son las declaraciones de guerra.

«Guerras y racismo» nuevo café-tertulia en Plazara

El próximo jueves 5 de mayo a las 19h, también en el espacio comunitario Plazara, sala Piazza San Marco, volveremos con un nuevo café-tertulia. Esta vez trataremos otra temática de la actualidad como las consecuencias que provoca la guerra con la llegada de refugiados y la acogida que se les puede ofrecer. Como en la anterior tertulia, tomaremos un café a la vez que compartiremos las situaciones que se generan con una mirada antropológica, abriendo un espacio de discusión en un ambiente relajado.